La Inmutabilidad de Dios

Versículo base

Jesucristo nunca cambia: es el mismo ayer, hoy y siempre. Heb. 13:8 (TLA)

Principio

La Inmutabilidad de Dios es su perfecta invariabilidad en su esencia, carácter, propósito y promesas (J. MacArthur).

ACTIVIDAD INICIAL

Medita en lo que ha sido tu vida últimamente ¿Qué cambios grandes o pequeños has experimentado? Si deseas puedes escribirlos en una hoja aparte.

INICIO DEL ESTUDIO

Te animamos a tomarte el tiempo para orar antes de iniciar el estudio y pedirle a Dios que abra tu corazón y mente ante lo que vas aprender, y haga los cambios necesarios en ti

Según Pink hay tres aspectos de la inmutabilidad de Dios que sobresalen:

1. En primer lugar, Dios es Inmutable en esencia.

Su naturaleza y su ser son infinitos, por lo tanto, no está sujeto a cambio alguno. Dios siempre existió y lo que es hoy, ha sido siempre y siempre lo será. Él dijo “Yo Soy” es mi nombre. Lee Malaquías 3:6, y encierra con un círculo la característica de Dios en ese pasaje. Seguidamente responda las siguientes preguntas:

2. En segundo lugar, Dios es inmutable en sus Atributos.

Es decir, su carácter o perfecciones. Estos son los mismos desde la eternidad; su poder es indestructible; su sabiduría es infinita, su santidad es impecable, su amor es eterno, su justicia es perfecta, su misericordia es incesante, etc. Dios es inmutable en sus atributos cualesquiera que sean. Existen desde antes que el universo fuera creado, hoy son exactamente los mismos y así permanecerán para siempre.

Hagamos juntas una lista de las cosas de Dios que permanecen para siempre. Busque en su Biblia los siguientes pasajes: Salmos 119:89; Jeremías 31:3; Juan 13:1c; 2 Timoteo 2:13; Hebreos 10:23; y Salmos 100:5. Cada pasaje menciona una cosa que permanece para siempre en Dios. Escríbelas en una hoja aparte y las coloca en un lugar visible para usted. A continuación un ejemplo:

  1. Su Palabra permanece para siempre (Salmos 119:89)
  2. Su _____________________permanece para siempre (Jeremías 31:3; Juan 13:1c)
  3. Su_____________________ permanece para siempre (2Ti. 2:13; Hebreos 10:23)
  4. Su _____________________es para siempre, es decir, incesante (Salmos 100:5) 

3. En tercer lugar, Dios es inmutable en sus propósitos.

Su voluntad jamás cambia «Los planes del Señor quedan firmes para siempre; los designios de su mente son eternos» (Salmos 33:11). Dios afirma por medio de Isaías que no hay ninguno como Él:

“Yo soy Dios, y no hay ningún otro, yo soy Dios, y no hay nadie igual a mí. Yo anuncio el fin desde el principio; desde los tiempos antiguos, lo que está por venir. Yo digo: Mi propósito se cumplirá, y haré todo lo que deseo. …Lo que he dicho, haré que se cumpla; lo que he planeado, lo realizaré” (Is. 46:9-11).

Que asombrosa la declaración de nuestro Inmutable Dios en Isaías 46:9-11. Ahora, puedes escribir un breve testimonio o una oración de gratitud de cómo se ha cumplido esta verdad en tu vida. Una vez que Dios determina hacer algo, su propósito es inmutable y se realizará.

No te maravilla lo que dice Dios en Romanos 11: 1ª. Lee la porción en esta versión más clara “Entonces pregunto: ¿acaso Dios ha rechazado a su propio pueblo, la nación de Israel? ¡Por supuesto que no! ¿En qué formas has visto este atributo en tu propia vida? En este punto hemos de armonizar la frase “y se arrepintió Dios” (Gn. 6:6 y Nm. 23:19, etc.), recordando que la Palabra no contiene contradicción alguna.  La explicación es muy sencilla cuando Dios habla de sí mismo, adapta a menudo su lenguaje a nuestra capacidad limitada. Él se describe a sí mismo con miembros corporales como orejas y manos. Habla de sí mismo despertando (Salmos 78:65) o madrugando (Jeremías 7:13).  Sin embargo, Dios ni descansa, ni duerme y su voluntad jamás cambia; sus acciones no implican un cambio de esencia o propósito.  Dios usa este lenguaje para que como humanos podamos entenderlo según nuestra capacidad mental. Cuando Él adopta un cambio en su trato con los hombres, Dios describe su acción como “arrepentimiento”.  Ya que Él es Omnisciente (todo lo sabe) y Omnipotente (todo lo puede) nunca necesita corregir sus decretos; Él nunca es sorprendido o tiene que ajustarse a algo (Salmos 33:11).

4. En cuarto lugar, Dios es inmutable en sus promesas.

Una vez que ha prometido algo, no es infiel a esa promesa: «Dios no es un simple mortal para mentir y cambiar de parecer. ¿Acaso no cumple lo que promete ni lleva a cabo lo que dice?» Nm. 23:19; cf. 1 S 15:29. (J. MacArthur). Si Dios pudiera cambiar respecto a sus promesas, ¿Cómo podríamos confiar en él completamente en cuanto a la vida eterna? ¿O en cualquier otra cosa que la Biblia dice?

Marca en la Biblia las eternas promesas que nos da Dios en los siguientes pasajes: Isaías 41:10; Hebreos 10:23; Juan 3:16; Juan 11:25-26.

ACTIVIDAD FINAL

Para reflexión:Querida hermana que increíble conocer este atributo de nuestro amante Señor ¿Qué produce en ti la inmutabilidad de Dios?

Si bien hemos aprendido que Dios o Jesucristo no cambian y nosotros sí, esto tiene un lado esperanzador podemos crecer en nuestro amor hacia el Señor y en nuestra admiración de Su grandeza y determinarnos a serle más fieles cada día.

Te animamos a meditar y leer la siguiente oración.

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