Oremos…
Amado Padre Celestial, te alabo por tu Omnisciencia y te agradezco por las promesas en tu Palabra que sé que cumplirás. Hoy me siento bendecida por la promesa “grande y preciosa” de 1 Pedro 1:5 donde Pedro escribe a los creyentes que están dispersos y perseguidos: “quienes por la fe son protegidos por el poder de Dios hasta la venida de la salvación que está lista para ser revelada en los últimos tiempos.” ¡Qué consuelo pensar en tu poder que obra para mí y para todos tus hijos de fe, llevándonos a través de cualquier prueba o angustia hasta el final de los tiempos!
Hay mucha evidencia de tu poder, por ejemplo, Romanos 1:20 dice: “Porque las cosas invisibles de Dios, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que los hombres no tienen excusa.” Vemos tu poder a través de todo lo que Tú creaste. Eso es lo que el apóstol Pablo estaba tratando de transmitir a la audiencia ateniense, después de caminar por la ciudad, preocupado por las miles de estatuas de todo tipo de “dioses”, y al encontrar una estatua con la etiqueta “a un Dios desconocido”, anunció: “Así que ignoras lo que adoran, y esto es lo que les voy a proclamar. El Dios que hizo el mundo y todo lo que hay en él es el Señor del cielo y de la tierra y no vive en templos construidos por manos humanas. Y no es servido por manos humanas, como si necesitara algo. Más bien, él mismo da a todos vida y aliento y todo lo demás” (Hechos 17:22-25) !El Creador y sustentador de la vida! ningún dios ateniense reclamaba tanto poder.
Querido Señor, podríamos llenar páginas de asombro y adoración por tu creación, desde el ardiente y fascinante sol hasta la compleja química de nuestros propios cuerpos. La historia y tu Palabra refuerzan nuestro asombro por la forma en que dominas a los humanos poderosos que creen que tienen el “control”. A través de los profetas del Antiguo Testamento Tú derrotaste a reyes y falsos maestros, frustrando a los tiranos a tu voluntad. Al final, vencerás a todas las potencias de la tierra que te niegan; y desterrarás a Satanás, tu enemigo más poderoso, y a sus secuaces, que han pasado toda la historia del hombre tratando de destruir tu plan.
Pablo dijo en Romanos 1:16: “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios que trae salvación a todo aquel que cree…” El evangelio salvador también muestra tu poder. Las historias de salvación de todos los ámbitos de la vida me emocionan con la fuerza de tu influencia, desde la experiencia inusual de Pablo hasta el viaje de fe de mi propia familia. Tú, Señor has sido la fuente del cambio sobrenatural en innumerables corazones y vidas.¡Padre, confío en el escudo de tu poder para llevarme a través de esta vida, con todos sus altibajos, porque soy tu hija y tu sabiduría es lo mejor! AMÉN.
Por C.K. Wilson, 2022. Traducción Nancy Mckeeth.