A. El Dios Justo.
Lee Deuteronomio 32:4. Y mientras lo va leyendo marque las palabras que describen la justicia de Dios en ese versículo.
Lo que Dios dice y hace siempre está de acuerdo con su carácter. 2 Timoteo 2:13 dice que la fidelidad de Dios es un compromiso que Él tiene con sí mismo. Por lo tanto, Él no puede negarse a sí mismo, y es justo porque esa es Su naturaleza.
Dios es un ser íntegro. La justicia de Dios se ve en su oposición a la perversidad, pero es mucho más que la ausencia de la maldad. La justicia de Dios siempre está entretejida con su misericordia. En el Salmo 145:7-9, por ejemplo, se notan cualidades bondadosas que acompañan la justicia.
Proclamarán la memoria de tu inmensa bondad,
Y cantarán tu justicia.
8 Clemente y misericordioso es Jehová,
Lento para la ira, y grande en misericordia.
9 Bueno es Jehová para con todos,Y sus misericordias sobre todas sus obras
Lee Salmos 89:14, y luego marque en su Biblia las cualidades que acompañan la Justicia y Jucio de Dios.
Tenemos la tendencia de pensar en la justicia de Dios como algo severo, pero la justicia de Dios está penetrada con su amor y compasión. La justicia es parte del amor, por lo tanto, trata a otros sin prejuicios o acepción de personas. No favorece con parcialidad a unas personas más que otras ni rechaza a una clase de personas (Hechos 10:34, Romanos 2:11).
B. El Juez Justo.
Una persona es justa en la media que se acopla a los requisitos de Dios. Las normas de Dios se aplican a todos por igual, sean pobres o ricos, judíos o gentiles, hombres o mujeres. Dios es el juez justo de la humanidad. Según Salmos 9:7-8, ¿Cómo juzgará Dios al mundo?
Lee Romanos 2:1-6.
Romanos 2 fue escrito a los que se sentían justos y superiores a los demás. Pablo les dijo que eran inexcusables, porque eran culpables de la misma clase de pecados de los que ellos juzgaron.
Pablo sigue describiendo a los que están bajo la ira de Dios y a los que hacen lo bueno. Los griegos vinieron a Dios con trasfondos paganos y perversos, mientras los judíos tenían un sentido de superioridad porque su herencia era más “moral” porque tenían la ley de Moisés. Pablo quería ayudar a sus lectores a examinar sus corazones y vidas con la lupa de la justicia de Dios. Piense si hay algo que te hace sentir orgullosa de ti misma.
Lee Romanos 2:11-16.
Es factible que algunos que lean los primeros dos capítulos de la carta de Pablo a los Romanos piensen que ellos son los buenos a quienes les espera la gloria, honra y paz. Pero, el mensaje de Pablo acerca de la justicia de Dios sigue en el capítulo 3, y aclara cualquier duda que tal vez queda en las mentes de sus lectores. Romanos 3:10, ¿Cuántos justos hay?
Romanos 3:21-24 dice: “Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas, la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús”. Ahora conteste las siguientes preguntas :
3.- En los versículos que acabas de leer, traza un circulo en la Biblia sobre la respuesta de las siguientes preguntas:
- La justicia de Dios es por medio de ¿Qué?
- ¿Para quiénes es la justicia de Dios?
- ¿Qué cosas tienen en común todas las personas?
4.- Además, en esos mismos pasajes, subraya en la Biblia las frases que explican cómo una persona pecadora puede ser declarada justa.
Ahora lea Romanos 3:25-26. Estos versículos siguen con la explicación del lugar de Jesucristo en nuestra justificación. Traza con un círculo la palabra propiciación. La palabra propiciación quiere decir que Jesús vino a ser nuestro sustituto ante los ojos de Dios. El asumió nuestras obligaciones, cubrió nuestra culpa y pagó el precio de nuestros pecados por el castigo que Él sufrió.
Ahora Subraye las palabras justicia, justo y justifica que se encuentran en esos versículos.
Por medio del sacrificio de Jesús, Dios pudo mantenerse justo mientras justifica a cualquier persona que pone su fe en Cristo.
C. Un Pueblo Justo.
Dios nos ve justos porque nos ve en Cristo. Pero, Dios no quiere que sigamos en el pecado. Pues Él quiere apartar para Si un pueblo que refleja Su justicia. Todo el mundo coincide en la importancia de la justicia, pero las definiciones que usan pueden ser contrarias. En algunas culturas, el concepto de la justicia se inclina hacia la uniformidad y el conformismo. Ser justo es tratar a todos por igual. En otras culturas, la justicia es casi sinónimo a los derechos personales. Para ellos, la justicia sirve para proteger al individuo y su propiedad. En la Biblia hay un equilibrio entre la responsabilidad personal de cada una ante Dios, de ser honestas, de trabajar, etc. y la importancia de la ayuda mutua. Ayudándonos las unas a las otras y el cuidado de los más necesitados. Proverbios 21:3, dice: Que cuando nosotros mostramos justicia, eso agrada a Dios más que un sacrificio. El desea que seamos justas como Él es justo.
Podemos pensar en estas cualidades como tres aspectos de la justicia que Dios desea ver en nuestra vida. Aparta un tiempo para orar y pedirle a Dios que te ayude a vivir estos tres aspectos en tú vida diaria.
• Justicia personal: La justicia personal tiene que ver con ser recto y honesto, y de tratar a otros sin parcialidad. Tiene que ver con la vida en familia, en tu trabajo y en tu relación con la sociedad en general.
• Misericordia: Una persona justa trata bien a otros, especialmente a los que no pueden cuidarse a sí mismos. Tal como vimos en la justicia de Dios, la justicia del hombre debe ser entretejida con el amor y la compasión.
• Humildad ante Dios: Una persona justa mantiene una actitud de sumisión y dependencia en Dios. No tenemos nuestra propia justicia, sino dependemos de Dios cada día para reflejar Su justicia en nuestras vidas.
Lee 1 Pedro 1: 15-17.
Hemos visto que la justicia de Dios siempre está entretejida con su misericordia. Igualmente, si vamos a reflejar la justicia de Dios, tenemos que mostrar rectitud personal combinado con un corazón lleno de amor y empatía para otros.
Actividad Final
Lee los siguientes versículos que hablan de la justicia, y al lado de cada uno, escriba una aplicación personal de cómo puedes poner en práctica el principio que menciona.
Te animamos a meditar y leer la siguiente oración.