La Justicia de Dios

Versículo base

“Tu justicia es justicia eterna, y tu ley la verdad” Salmo 119:142.

Principio

Dios es justo en su carácter, en sus acciones y en sus juicios. El desea un Pueblo que refleja su justicia.

ACTIVIDAD INICIAL

Medite y piense en tres características que debería tener una persona justa. Luego comparte por whatsapp a una amiga o familiar dichas características.

INICIO DEL ESTUDIO

Te animamos a tomarte el tiempo para orar antes de iniciar el estudio y pedirle a Dios que abra tu corazón y mente ante lo que vas aprender, y haga los cambios necesarios en ti.

Según el diccionario Bíblico Vine, la palabra justo significa “el perfecto acuerdo entre la naturaleza de Dios y sus actos. Es decir que Dios es perfectamente Santo en sí mismo y sus juicios son perfectamente rectos. Su carácter y sus actos están de acuerdo. Por lo tanto, solamente Dios mismo es justo en el sentido perfecto de la palabra”. Una persona es justa en la medida que su carácter y su vida concuerdan con los requisitos que Dios ha puesto. La justicia de Dios es incompatible con el pecado, por lo cual Él tiene que juzgarlo.

A. El Dios Justo.

Lee Deuteronomio 32:4. Y mientras lo va leyendo marque las palabras que describen la justicia de Dios en ese versículo.

Lo que Dios dice y hace siempre está de acuerdo con su carácter. 2 Timoteo 2:13 dice que la fidelidad de Dios es un compromiso que Él tiene con sí mismo. Por lo tanto, Él no puede negarse a sí mismo, y es justo porque esa es Su naturaleza.

Dios es un ser íntegro. La justicia de Dios se ve en su oposición a la perversidad, pero es mucho más que la ausencia de la maldad. La justicia de Dios siempre está entretejida con su misericordia. En el Salmo 145:7-9, por ejemplo, se notan cualidades bondadosas que acompañan la justicia.

Proclamarán la memoria de tu inmensa bondad,

Y cantarán tu justicia.

Clemente y misericordioso es Jehová,

Lento para la ira, y grande en misericordia.

Bueno es Jehová para con todos,Y sus misericordias sobre todas sus obras

Lee Salmos 89:14, y luego marque en su Biblia las cualidades que acompañan la Justicia y Jucio de Dios.

Tenemos la tendencia de pensar en la justicia de Dios como algo severo, pero la justicia de Dios está penetrada con su amor y compasión. La justicia es parte del amor, por lo tanto, trata a otros sin prejuicios o acepción de personas. No favorece con parcialidad a unas personas más que otras ni rechaza a una clase de personas (Hechos 10:34, Romanos 2:11).

C. Un Pueblo Justo.

Dios nos ve justos porque nos ve en Cristo. Pero, Dios no quiere que sigamos en el pecado. Pues Él quiere apartar para Si un pueblo que refleja Su justicia. Todo el mundo coincide en la importancia de la justicia, pero las definiciones que usan pueden ser contrarias. En algunas culturas, el concepto de la justicia se inclina hacia la uniformidad y el conformismo. Ser justo es tratar a todos por igual. En otras culturas, la justicia es casi sinónimo a los derechos personales. Para ellos, la justicia sirve para proteger al individuo y su propiedad. En la Biblia hay un equilibrio entre la responsabilidad personal de cada una ante Dios, de ser honestas, de trabajar, etc. y la importancia de la ayuda mutua. Ayudándonos las unas a las otras y el cuidado de los más necesitados. Proverbios 21:3, dice: Que cuando nosotros mostramos justicia, eso agrada a Dios más que un sacrificio. El desea que seamos justas como Él es justo.

Podemos pensar en estas cualidades como tres aspectos de la justicia que Dios desea ver en nuestra vida. Aparta un tiempo para orar y pedirle a Dios que te ayude a vivir estos tres aspectos en tú vida diaria.

Justicia personal: La justicia personal tiene que ver con ser recto y honesto, y de tratar a otros sin parcialidad. Tiene que ver con la vida en familia, en tu trabajo y en tu relación con la sociedad en general.

Misericordia: Una persona justa trata bien a otros, especialmente a los que no pueden cuidarse a sí mismos. Tal como vimos en la justicia de Dios, la justicia del hombre debe ser entretejida con el amor y la compasión.

Humildad ante Dios: Una persona justa mantiene una actitud de sumisión y dependencia en Dios. No tenemos nuestra propia justicia, sino dependemos de Dios cada día para reflejar Su justicia en nuestras vidas.

Lee 1 Pedro 1: 15-17.

Hemos visto que la justicia de Dios siempre está entretejida con su misericordia. Igualmente, si vamos a reflejar la justicia de Dios, tenemos que mostrar rectitud personal combinado con un corazón lleno de amor y empatía para otros.

Actividad Final

Lee los siguientes versículos que hablan de la justicia, y al lado de cada uno, escriba una aplicación personal de cómo puedes poner en práctica el principio que menciona.

Te animamos a meditar y leer la siguiente oración.

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