¿Qué es la omnipresencia de Dios?
Decir que Dios es omnipresente quiere decir que Él está completamente presente en todo lugar. No hay ni un punto en lo cual el conocimiento y poder de Dios no se extienda, por lo tanto, no tiene límite de espacio ni de tiempo. El concepto cristiano de la omnipresencia de Dios no es el mismo concepto de los panteístas, quienes creen que Dios es como una fuerza impersonal que está hecho de todas las cosas en el universo. Ellos dicen que “Dios es todo y todo es Dios.” La omnipresencia de Dios enseña que Dios no es solamente una fuerza, sino que tiene una personalidad. Dios el Creador, es independiente de su Creación. Lee los siguientes versículos y luego dibuja un círculo en las frases que indican que Dios está en todo lugar. 1) Deuteronomio 4:39; 2)Proverbios 15:3; 3) Job 34:21. En los tiempos antiguos, los pueblos creyeron en dioses locales cuyos poderes e influencia estaban limitadas a un lugar geográfico, sea una nación o una ciudad. Chemosh, por ejemplo, era el dios de Moab (Números 21:29). El dios de los Amonitas era Molech (1 Reyes 11:5). Cada dios (llamado a veces un Baal), tenían su “reino” limitado. El Dios de Israel era muy diferente.
Lee Salmo 113:4-6, y responde las siguientes preguntas.
El Dios verdadero es el Creador y sustentador de todo el universo, y se encuentra presente en toda cultura. Él es Soberano, sobre todo. Jonás aprendió acerca de la omnipresencia de Dios cuando Dios lo mandó a predicar en la ciudad de Nínive.
Cuando Salomón construyó el templo, el propósito era que Dios se manifestaría en ello, pero su presencia no era limitada al lugar santísimo. Salomón lo expresó en su oración en la dedicación del edificio: “Pero, ¿es verdad que Dios morará sobre la tierra? He aquí que los cielos, los cielos de los cielos, no te pueden contener; ¿cuánto menos esta casa que yo he edificado?” (1 Reyes 8:27).
Lee Hechos 17: 16-23.
El apóstol Pablo y sus compañeros viajaron por toda la tierra conocida, predicando el evangelio de Cristo. Llegaron a la ciudad de Atenas.
Llenos de curiosidad, llevaron a Pablo al Areópago para escucharle y discutir más acerca de las cosas raras que este hombre enseñaba. El Areópago era el lugar de su tribunal superior que fue colocado en una colina llamado Ares. Mientras caminaron hacia el Areópago, pasaban por los templos y santuarios de los dioses de Atenas.
Los ciudadanos de Atenas se jactaban de su religiosidad, pero eran ignorantes del Dios del Universo a quien ellos debían rendir culto. Nuestro Dios no tiene límites de espacio, ni de tiempo. De hecho, Dios es el creador del tiempo y el espacio, según Colosenses 1:17 “Él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten”.
El hecho que Dios esté completamente presente en todo lugar tiene muchas implicaciones para nosotras. A continuación, se describen algunas de ellas.
1.- Dios está presente conmigo en todo lugar y tiempo.
Lee Isaías 57:15-16.
El mismo Dios que llena todo el universo con su presencia, es consciente de la persona más insignificante de su Creación. Su grandeza es incomprensible, pero Él tiene interés en los quebrantados y humildes, para verlos levantarse y ser animados. Yo puedo tener la seguridad que Dios está presente y se interesa en mi situación difícil. Dios tiene compasión para cada espíritu y alma que Él creó. Su omnipresencia no es indiferente a lo que ve, sino que pone atención a lo que pasa ante Él.
2.- Dios siempre me ve, no puedo esconderme de Él.
Lee Salmo 139:7-12.
Probablemente el pasaje más conocido de la Biblia en cuanto a la omnipresencia de Dios se encuentra en el Salmo 139. Un título para este Salmo puede ser: “La grandeza de Dios toca mi vida”. Los versículos 7-12 hablan del Dios Omnipresente que siempre está conmigo. Empieza con dos preguntas
retóricas: “¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?” La respuesta obvia es “no hay tal lugar”.
No hay una situación de la cual Dios no esté consciente. No hay una persona que se escape de la vista de Dios. La omnipresencia de Dios está entretejida con la omnisciencia y amor de Dios, en que la presencia de Dios en cada lugar no es una presencia impersonal. Por ejemplo, muchas veces nosotras hemos estado físicamente presentes con alguien, pero completamente indiferente a él o ella ¿No es así? Cuando decimos que Dios está totalmente presente, queremos decir que Él es un ser personal, consciente y activo en todo que pasa en mi vida y en la suya.
La omnipresencia de Dios es tanto un confort como una advertencia para nosotras. Por un lado, no hay tal cosa como un pecado escondido, ni un lugar donde la justicia de Dios no alcanzará al pecador. Hablando de los que se rebelan en contra a Dios, Amós 9:2-3 dice: “Aunque cavasen hasta el Seol, de allá los tomará mi mano; y aunque subieren hasta el cielo, de allá los haré descender. Si se escondieren en la cumbre del Carmelo, allí los buscaré y los tomaré; y aunque se escondieren de delante de mis ojos en lo profundo del mar, allí mandaré a la serpiente y los morderá”.
Lee Isaías 59:1-2. Otra advertencia en las escrituras es para los que piensan que pueden vivir como quieren y al mismo tiempo confiar en la ayuda de Dios.
3.- Dios es accesible.
Por otro lado, la omnipresencia de Dios nos enseña que Dios es accesible. Dios está con nosotras en los tiempos de gozo y en los momentos de tristeza, nunca estamos abandonadas ni completamente solas. El Salmo 23 es un reconocimiento de la presencia del Buen Pastor con sus ovejas.
- Circule en su biblia el verbo que indica la presencia de Dios, en el versiculo 2, 3 y 4.
Salmo 34:18 dice: “Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; Y salva a los contritos de espíritu.” ¿Ha luchado con la idea de perdonar a alguien quien le ha hecho daño? ¿Le cuesta dejar la venganza en las manos de Dios? (Romanos 12:19) Es un consuelo pensar que Dios tiene completo conocimiento de lo que te pasó, y lo entiende. Siempre podemos confiar que la respuesta de Dios será justa, porque Él es testigo directo. Él sabe más que tú, sobre la verdad de los hechos.
Actividad final
Medita en las siguientes situaciones.
Te animamos a leer y meditar en la siguiente oración sobre la Omnipresencia de Dios.