Las preguntas: “De dónde vine? y “¿Por qué existo?” tienen una respuesta. Soy una creación especial de Dios, hecha con propósito. Para entender y cumplir con los propósitos de mi vida, tengo que conocer a Dios.
Lee Génesis 1:27-28, y responde la siguiente pregunta. Seguidamente dele clic en “Enviar respuesta”.
El hombre y la mujer fueron hechos a la imagen de Dios. Quiere decir que Dios nos creó con la idea de que fuéramos un reflejo especial de su personalidad y carácter. Tenemos un cuerpo, pero, como Dios, también tenemos una esencia espiritual, y el alma. Con el alma tenemos un sentido de la realidad de Dios. Somos creaciones únicas que reflejamos el intelecto y la libertad de pensamiento que tiene Dios. Por ejemplo, podemos inventar, escribir, cantar y calcular. Los seres humanos tienen un sentido del bien y mal, de justicia e injusticia. Nuestra brújula moral está dañada por el pecado, pero la existencia de una conciencia es evidencia que somos hechas a la imagen de Dios. La humanidad fue hecha con la necesidad de comunión con otros, esto incluye la necesidad de comunión con Dios mismo. El filósofo Pascual dijo que todos somos hechos con un hueco en el alma, que solamente Dios puede llenar. Eclesiastés 3:11 lo expresa como “tener eternidad dentro de nosotros.” Hay un conocimiento dentro de cada ser humano de que hay algo eterno.
Fuimos hechas para conocer a Dios. Como dice el Salmo 19:1 “Los cielos cuentan la gloria de Dios.” Lo que significa que Dios se revela en cada nube y gota de lluvia que vemos; nos habla en el canto de cada pájaro; nos llama en cada trueno. Sin embargo, la humanidad muchas veces es ciega y sorda al conocimiento de Dios. Como dice Romanos 1:18-21. “Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; 19 porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó.
20 Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. 21 Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido”. Pablo habla de la culpa que tiene el hombre ante Dios. La realidad de Dios se revela claramente en la Creación, y fue conocido por el hombre, pero el hombre no lo glorificó ni dio gracias a Dios. Fuimos hechas para conocer a Dios, pero este conocimiento fue oscurecido en el corazón.
Lee Génesis 1:28, y responde la siguiente pregunta. Seguidamente dele clic en “Enviar respuesta”
Somos administradores de la Creación. Es decir que debemos convivir con la creación en armonía con el carácter de Dios. Esto se muestra en la manera en la cual tratamos el medio ambiente y los animales, pero también en la manera en la cual tratamos a los otros seres humanos. Claro que Dios dio otros mandamientos, pero las primeras instrucciones al hombre y la mujer muestran un propósito fundamental para nosotras. Somos responsables de cuidar el mundo con el mismo amor y cuidado con lo cual fue creado. Por lo tanto, debemos conocer al Creador para cumplir nuestro papel en el mundo.
Dios creó la humanidad con el propósito de tener comunión con ellos. El pecado de Adán y Eva rompió la relación con Dios, pero el deseo de Dios de estar en relación íntima con la humanidad sigue vigente.
Lee Jeremías 31:33-34. Llena los espacios con palabras del versículo que explica el propósito de Dios con relación al hombre, hecho posible por el nuevo pacto en Cristo. Para rellenarlo, usa un cuaderno o una hoja en blanco y escriba la respuesta.
Daré mi ley _______________________ (v.33)
Escribiré en ________________________ (v.33)
Seré por ellos _______________y ellos me serán por ______________(v.33)
Todos me __________________, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande_______________ la maldad de ellos y no me ________________más de su pecado (v.34)
El propósito de Dios de tener comunión íntima con los seres humanos, fue interrumpido por el pecado. Jeremías profetizó acerca de la nueva relación que iba a ser alcanzable por el hombre con Dios en el nuevo pacto en Cristo. Así que lo que el hombre daño, Dios lo renovó. El conocimiento de Dios empieza con el deseo en el corazón de permitir que Dios entre y permanezca en su vida. En este sentido, el corazón llega a ser sensible ante Dios, para que Él pueda guiarle y enseñarle.
Lee Romanos 11:33-12:2, y contesta las siguientes preguntas. Para ir avanzando con las preguntas, dele clic en el botón que dice “Siguiente”.
Nuestra existencia depende de Dios. Venimos de Él y somos hechos por Él. No fuimos creadas para ser independientes de Dios. Dios nos hizo para que seamos “para él”, esa es otra evidencia de que somos creadas para conocer a Dios. Ahora responde las siguientes preguntas.
El conocimiento de Dios es un asunto del corazón, pero también de la mente. Por lo tanto, para conocer a Dios, necesitamos una mente transformada.
Actividad final
Contesta las siguientes preguntas. Recueda dar clic en el botón “Siguiente”, para contestar todas las preguntas.
Te animamos a leer y meditar en la siguiente oración.