Oremos…
Por C.K. Wilson, 2022. Traducción Nancy Mckeeth.
Querido Padre Celestial, mientras pienso en la idea de tu Gracia, me sorprenden tus muestras de Gracia hacia quienes no la merecemos. Me siento humilde, Amado Señor, al pensar en mi propia situación, pues no merecía tu Gracia de ninguna manera. ¡YO ERA UN ENEMIGO! Eso me hace sentir terrible, Romanos 5:10 dice: “siendo enemigos de Dios, fuimos reconciliados con él por la muerte de su Hijo…” El Salmo 53:2-3 da el punto de vista de Dios: “Dios ha mirado desde los cielos sobre los hijos de los hombres, para ver si hay alguien que entienda, que busque a Dios. Cada uno de ellos se ha desviado; juntos se han corrompido, No hay quien haga el bien, ni siquiera uno.” (NASB).
¡Amado Padre, no tenía ningún interés en Ti! Estaba muerta en mis pecados, como dice Efesios 2:5, y no había nada que pudiera hacer humanamente para cambiar eso. Sin embargo, como dice Efesios 2:7 “para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús”.
Ahora estoy viva de una manera completamente nueva gracias a las riquezas de tu Gracia. Señor, me sorprende ver que casi todos los libros del Nuevo Testamento después de Hechos comienzan y terminan con el deseo del autor de que los creyentes tengan Gracia. Somos salvos por la Gracia, pero la Gracia también es un gran reto en la vida cristiana. Fui hecha una nueva criatura por tu generosa Gracia, y quiero reflejar esa Gracia también a aquellos con los que vivo.
Voy a usar “lentes de gracia” hoy, Padre Celestial, y seré más consciente de cómo reacciono mientras vivo en tu Gracia. Cuando soy maltratada, recordaré como te lastimé y, sin embargo, respondiste con Gracia y bondad que no merecía. Cuando respondo con ira, recuérdame tu Gracia y paciencia. Cuando me preocupe, por favor recuérdame tu Gracia y cuidado. Ayúdame, Señor, a “ver” tu Gracia hoy. Hebreos 4:16 nos dice que vengamos a tu trono de Gracia para que podamos encontrar Gracia para ayudar en tiempos de necesidad.
Con gratitud, vengo en el nombre de Jesucristo, Amén.